miércoles, 1 de diciembre de 2010

17 de octubre: Surgimiento del movimiento peronista


Desde la mañana temprano se respiraba un aire combativo, el sindicato no había tomado una postura oficial, y desde el 8 octubre esperábamos algún posicionamiento. Como no fue así, mis compañeros panaderos y yo, desde la madrugada temprano nos congregamos en la fábrica, y resolvimos parar las actividades por los últimos acontecimientos, pues nos parecía desleal luego de que Perón nos haya dado tanta ayuda, pasar por alto su destitución.
Pero algo extraño sucedió ese día, desde el bar que está de cara a constitución notamos que a medida que transcurría la mañana entre, llegada y salida de tren, una muchedumbre de personas marchaban indudablemente hacia la plaza de mayo, todos los rostros eran parecidos: Mamelucos, y descamisados morochos y rubios caminaban eventualmente, con pancartas hacia la misma dirección, muchos solos, otros bajo banderas de su lugar de origen, o de trabajo.
El calor sofocaba y la muchedumbre no cesaba, múltiples columnas de obreros y obreras llegaban desde el conurbano, y desde diferentes puntos de la provincia, a clamar por el Coronel que se hallaba privado de su cargo y de su libertad detenido en el hospital Militar.
De modo que al entender la magnitud de lo que estaba ocurriendo, casi espontáneamente, no dudamos en apurar nuestro desayuno y marchar junto con el resto de los obreros, por la causa que nos unía a todos los argentinos trabajadores por igual.
La caminata se hizo amena, entre cantos y agitación, ya que se retroalimentaban nuestras energías al ver la tamaña manifestación que se estaba gestado, ya que ni el gobierno, ni nosotros mismos, podíamos creer lo que se dio aquel 17 de octubre de 1945.
Al llegar a la plaza la sorpresa fue mayor, ya que no había espacio en blanco visible, miles y miles de personas, formaban un conglomerado de cabezas negras, banderas y pancartas, cantando a unísono, sacándose los zapatos y refrescándose en las fuentes.
Metalúrgicos, peones, ferroviarios, trabajadores de los frigoríficos, hasta las costureras se encontraban allí haciendo acto de presencia por un mismo ideal, por la misma persona, por la misma doctrina, por el mismo proyecto de país, dándole origen al movimiento peronista.
¡Ese fue el peronismo! El que pasó a la historia, el que surgió de los engranajes de la base de la economía, el peronismo de los obreros, cuya lealtad trascendió a los libros y al mismo Perón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno... Lo que creo en profundidad es que el peronismo murio en julio del 74, con el general. juli

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